En algunas ocasiones Colin ha preferido destacar el trabajo de otros profesionales del lettering y la caligrafía para así conseguir un sitio perfecto y bien nutrido de imágenes donde pasar un buen rato admirando lo bien que quedan y lo resultones que son los trabajos caligráficos si se les dedica un poco de mimo (y mucha práctica).
Hace más de 7 años quise compartir con los que por aquí pululaban mis nuevas andaduras profesionales. Tras todo este tiempo hoy me toca hacer lo mismo 🙂
Y es que oficialmente desde hoy, 1 de septiembre, formo parte de la tropa de nitsnets, un tremendísimo grupo de profesionales que ha crecido como la espuma, que va a seguir creciendo sin duda y donde tienen ganas de seguir pegando fuerte en el panorama digital.
Durante todos estos años en [Q]Interactiva he aprendido muchísimo y creo que no he perdido las ganas de seguir cacharreando y flipando cuando hacemos algún proyecto chulo o metemos algún detallito que mole. Porque eso va conmigo. Yo soy así. Pienso que es muy importante que te guste tu trabajo para poder soportar mejor el día a día y tengo suerte de poder decir que mi experiencia ha sido altamente positiva durante esta etapa en [Q]. Lo bueno es que además puedo resumirla en un par de gifs animados cuya publicación no ha contado con aprobación previa de ninguno de mis compañeros y que me sirven para demostrar los dos puntos claves que son base de una buena experiencia:
Que hay que formar equipo.
Y que hay que saber divertirse también un poquito.
Para mi las personas lo son prácticamente todo y debería agradecer a mis compañeros y a mis jefes cómo se han portado conmigo, sobre todo en los momentos más complicados que he tenido. Sin gente así dudo mucho que la maquinaria hubiese aguantado como lo ha hecho durante tanto tiempo. Además tengo la suerte de que podré seguir trabajando junto a la mayoría de ellos, lo cual es un extra a tener en cuenta 😀
En cualquier caso, este «nuevo curso» realmente supone un cambio importante que además ha llegado en un momento interesante para mi. Mi grupo de confidentes más cercano sabía que llevaba una temporada rumiando cambiar de aires. «El cuerpo» me lo pedía y cada oportunidad que me proponían que terminaba rechazando, fuera o dentro de España, me iba pesando un poquito más. Por lo tanto esto sí que ha sido un buen timing 😛
En nitsnets ya conozco a gente, hemos trabajado juntos en alguna ocasión (o hemos compartido algún Subflash) y además ya he podido compartir unos días en Alicante con ellos, cosa que me ha venido muy muy bien para poder conocer a nuevos compañeros y comprobar que seguro que nos lo pasamos bien (el nivel de los gifs animados está muy alto!). De hecho hoy hemos tenido presentación oficial. Ojo a la foto ultra-high-quality que he sido capaz de hacer:
¿Y ahora qué toca? Ahora mi principal misión será cumplir con las altas expectativas que tienen del que aquí escribe y poder ayudar al equipo. Lo único que puedo prometer es que se hará lo que se pueda… que es lo que siempre he hecho. 🙂 #gogogo
El otro día mientras pululaba por Instagram me encontré unos trabajos de lettering que llamaron mucho mi atención. Parece que últimamente mucho me da por hablar de las letritas (aquí un montón de links y recursos!).
Se trataba de una serie de piezas creadas por Becca Clason quien desde Salt Lake City ha querido encauzar su vida profesional empleando su tiempo creando imágenes tan bonitas como las que ofrece en su rinconcito online.
Vamos con una de tableta gráfica. Y es que este modelo renovado de Wacom es una de esas cosas que puedes regalar con la total seguridad de que acertarás. Este modelo de Wacom hará las delicias de cualquier diseñador o ilustrador. Repito que si tienes que hacer un regalo a un amiguete que se dedique a este mundillo, sabes que no vas a fallar con un cacharrito de estos.
Servidor lleva usando una Wacom Intuos 3 tamaño A5 desde hace ya casi 8 años (aunque daré el salto en breve). Y ahí sigue resistiendo el intenso uso diario. Es de esperar que tras varias revisiones, la actual versión ofrezca mejores acabados y respuesta.
No he encontrado ningún artículo hasta la fecha (por lo menos en español) que hable sobre experiencias en Dribbble donde se aporten datos que de verdad puedan ser interesantes para entender si merece la pena registrarse y por tanto dedicar esfuerzos a tener presencia en otra «red social» más. Así que muevo ficha.
Me interesé por Dribbble supongo que como cualquier otro diseñador que descubriera ese sitio web en su momento: exclusividad, se veía mucha calidad, buen feedback por parte de otros usuarios… En 2010, tras hablar sobre el sitio en cuestión conseguí una invitación gracias a RUDE y decidí empezar a subir algunas muestras de los diseños con los que estaba trabajando por aquel entonces.
Por ponernos un poco en situación, Dribbble se creó con la idea de ser una especie de Twitter del diseño, mostrando simplemente pequeños detalles o muestras de lo que tenías entre manos. A día de hoy del objetivo principal poco queda y la comunidad ha hablado. La «red social de diseñadores» ahora es totalmente diferente, mutando en algo más parecido a un muestrario tipo Behance, dejando de lado la idea de ser un lugar en el que buscar opiniones constructivas o feedback de otros profesionales. Y no es que eso sea malo, simplemente es cuestión de adaptarse y sacarle provecho.
Reconozco que me costó hacerlo en su momento. Prefería seguir viendo Dribbble como lo que era originalmente, un lugar donde conseguir opiniones y críticas y no otro sitio más en el que tendría que preparar muestras finales de ideas o imágenes típicas de portfolio para ganar exposición. Si ya me costaba mantener un rincón propio actualizado y mi cuenta en Behance se enterraba bajo una densa capa de polvo, no quería que con Dribbble me pasara lo mismo.
Supongo que el hecho de querer aprovechar el «tirón» que ofrecía la plataforma hizo que no desistiera en mi empeño de seguir usándola activamente para seguir subiendo algunas pequeñas muestras. Incluso empecé a pagar por la versión «pro» cuando se lanzó esta opción. Básicamente lo hice por la «tontería» de mostrar una medallita en la que indicabas que estabas disponible para aceptar encargos.
Pero pongamos datos sobre la mesa. Os va la batallita en plan resumido:
Llevo como usuario pro en Dribbble casi cuatro años. El gasto que esto me ha supuesto ha sido solamente de unos 80 dólares… y han sido amortizados con creces sin necesidad de ser un referente en lo visual ni contar con una gran visibilidad que me aupara en los primeros puestos en los resultados de búsqueda.
En todo este tiempo he sido contactado por 16 personas diferentes que buscaban diseñador para algún proyecto relacionado con web, apps y usabilidad.
De esos dieciséis contactos, tres se veían claramente que no estaban personalizados de ninguna forma, ofrecían datos muy difusos y olía a solicitud enviada a granel. De hecho uno de esos dos contactos me llamaba Javier 😛 Decidí no contestarles.
De los contactos restantes, establecí comunicación con todos ellos, pidiendo más detalles, consultando la viabilidad, tiempos… Todo lo que se suele hacer cuando se inicia un proyecto y se ha de preparar un presupuesto. Generalmente lo derivaba todo a través del estudio para poder hacerlo durante la jornada laboral o pasaba el proyecto a conocidos si no podía hacerme cargo en tiempos, siempre indicándolo claramente al cliente por si estaba de acuerdo.
De esos trece la mitad no volvieron a comunicarse conmigo tras mi primera respuesta. Curioso. Generalmente tardé máximo unas 36 horas en responder para al menos evitar caer en el olvido en los casos en los que la oferta se hubiese enviado a otros profesionales también (algo que en Dribbble pasa muchísimo).
De los contactos restantes, tres tenían un proyecto con unos plazos muy concretos y específicamente querían contar conmigo pero no podía asumirlos en el momento del contacto.
Otro indicó que el presupuesto se le escapaba un poco y finalmente salieron adelante tan solo 2 contactos/clientes. Sin embargo uno de esos dos clientes se convirtió durante una temporada en cliente recurrente e incluso me hizo llegar algún que otro cliente o propuesta adicional.
No sabría decir a ciencia cierta cuál ha sido el resultado económico exacto (calculo unos 2500-3000 dólares) pero sí sé que ha sido muy positivo teniendo en cuenta el tiempo invertido en mantener mi cuenta en Dribbble, el coste de ser usuario pro (que tampoco considero que sea muy muy necesario) y la cantidad de competencia que hay. De hecho estoy seguro que hubiese podido sacarle más provecho aún.
Evidentemente son cifras muy lejanas a lo que me consta que algunos usuarios y estudios bien posicionados en Dribbble manejan pero aún así el balance sigue siendo muy bueno. Y quería compartir que no todo el pastel se lo reparten los peces grandes, es cuestión de esforzarse un poquito 🙂
¿Dribbble solo sirve para subir trabajos?
Supongo que como cualquier otro sitio web en el que podemos registrarnos y subir contenido propio la funcionalidad que le demos puede ser muy variada y puede servirnos, por ejemplo, para dirigir tráfico a otros lugares que nos interesen.
Uno de los usos más habituales es subir imágenes que nos planteen un contexto que nos permita vender un producto o servicio en el que estemos trabajando. Por ejemplo el gran Román Jusdado ha empleado su cuenta en alguna ocasión para promocionar sus Custom Scenes y como él, infinidad de usuarios. Hasta yo mismo me animé.
También podemos emplear todas las imágenes que hayamos subido a Dribbble y construir nuestro portfolio personalizado empleando cosillas como Jribbble [en]. De hecho aquí tenéis una plantilla html ya integrada con Jribbble para poder construir vuestro portfolio. Super fácil de usar y vale para un apaño.
Algo similar a ⌘+SPACE pero con el añadido de poder gestionarlo en nuestro propio hosting y modificarlo a nuestro gusto.
¿Cómo puedo conseguir que mi trabajo sea destacado? ¿Cómo consigo notoriedad?
Como decía al inicio el uso de Dribbble se ha ido distorsionando mucho y actualmente hay muchas imágenes muy muy populares que plantean polémica. ¿Hasta qué punto la imagen se ha creado para ser visualmente muy bonita sin importar si ofrece una solución para un contexto real?
En mi opinión todo forma parte del «saber venderse» y creo que tampoco podemos ser demasiado puristas en este aspecto. Podemos tener un producto bueno pero también tenemos que saber vestirlo para venderlo. También puede ser que tengamos una idea y simplemente queramos evaluar la reacción de la comunidad como este ejemplo de Claudio Guglieri.
En el fondo nuestros shots en Dribbble son una especie de pitch reducido a la mínima expresión, un breve impacto visual con los que tenemos que ganarnos los likes en cuestión de segundos en una red en la que continuamente se suben más y más imágenes.
Personalmente he comprobado que subir imágenes con archivos asociados a tamaño real con alternativas o efectos de animación suelen captar más atención. Pero el momento exacto del día en que hacerlo sigue siendo un misterio para mi. En el blog de Drubbbler suelen publicar mini entrevistas y consejos. Mencionan el tema de la hora de publicación: The Best Time to Post On Dribbble [en].
¿Es buen momento para registrarse en Dribbble?
Quizá el punto álgido de Dribbble pasó pero tras todos estos años sigue siendo una comunidad bastante activa y sus creadores siguen realizando pequeñas actualizaciones y mejoras que demuestran que los usuarios seguimos interesados en todo lo que tiene que ver con Dribbble. Y si hay que hacer que rectifiquen, se hace [en].
Vamos, que hay Dribbble para rato. Y tengo dos invitaciones disponibles por lo que si hay interesados ¡dejadme los enlaces a vuestros rinconcitos para ver vuestros trabajos!