Me escribía hace tiempo yeahstyle (gracias!) para ponerme al tanto de una polémica surgida a raíz de un trabajo de Nadia Plesner [en], creado para promover una campaña de recaudación de fondos.
Parece ser que a los entrajetados de Louis Vuitton les pareció que el bolso de la ilustración era demasiado parecido a alguno de los suyos y se enzarzaron en la batalla de siempre: quita eso que es mío y no te lo dejo.
Independientemente de si se parece o no (yo no sé quién es Vuitton), me quema este tipo de reacciones en las que el pez gordo va a por el pequeño. No digo que siempre los grandes empresarios sean los malos, pero leñe, es que hay cosas que no termino realmente de entender.
Por otro lado, ¿Plesner lo habrá hecho ya a sabiendas de la polémica que generaría? En fin, la noticia con más detalles y una buena ristra de comentarios.
No puedes decir en serio eso de «yo no se quien es «Vuitton»»… x favor… si seguro que has visto su logo 100000 veces, aunke sea en los puestos de falsificaciones 😉
Y bueno..el parecido…pos no se…los bolsos de Vuitton se dan un aire, pero de ahi a decir que es «suyo» :p
Abelote, tú estas puesto en esos temas mucho más que yo. No ves que yo los vaqueros los compro en el Eroski? :mrgreen_wp:
A ver cuándo quedamos home!
Es natural que una empresa no quiera estar ligada de esta manera a este tipo de campaña, el problema de Vuitton es la manera en que reacciono, si en vez de la queja, se hubieran preocupado en donar algo para los países africanos, hasta podrían haber sacado provecho de esto.
Por otro lado todas las grandes empresas si investigas un poco, siempre tienen un muerto en el placard(gigante).
Los grandes empresarios SIEMPRE son los malos. Y cualquier cosa que no sea ellos mismos y sus cuentas bancarias les es absolutamente indiferente. Así que, personalmente, me importa muy poco si Nadia Plenser ha hecho esa ilustración a sabiendas de que iba a provocar revuelo y que eso es publicidad gratuita, tiene todo mi apoyo. Si jode a una gran marca, ha de ser por fuerza, bueno.
todo es prepotencia. los pekeños no son conocidos ni respetados. si no q se lo digan a los de http://www.quierounamotocicleta.com
Jajajaj… bueno hombre, pero miralo así…tb es diseño eh… en cuanto tnga la web de mis camisetas lista, te paso el enlace… que ahora me estoy pasando a «empresario» … uno de esos que «SIEMPRE son los malos»… 😉
Y si, a ver cuando quedamos, que hace mil que no se de ti ;)…si no fuera x esta wes 😉
Pues os voy a llevar la contraria. Yo de ser Vuitton -O Yves Sant Laurent que me parece ver su logo por ahí-, habría hecho lo mismo. Relacionar directamente una marca de lujo con la pobreza -no la «abstracción» riqueza/pobreza- implica directamente culpar a una marca determinada de esos problemas, cosa que no tiene necesariamente por qué ser así.
Todos sabemos y se ha hablado aquí del valor de marca de una empresa y me parece una contradicción ser capaces de defender eso y, en situaciones como esta, no saber ver no ya la necesidad, sino la obligación de que estas empresas defienden el valor más importante que tienen y, por asociación, defender el concepto de lujo como algo que no es malo.
Tampoco entenderé nunca porque todos queremos vivir sin agobios económicos y, sin embargo, nos caen tan mal los ricos por el simple hecho de tener dinero. Que los habrá cabrones y no tanto, ¿no?
Perdón por las erratas y los «por qués» mal puestos.
Yo dejé claro que no me parece que siempre las grandes multinacionales y corporaciones sean las malas precisamente porque en este mundo no todo es blanco o negro.
Tengo la suerte de haber tenido un muy buen amigo que problemas de dinero no tendría jamás y el tío era de lo más humilde que se puede echar uno a la cara. No veo por qué todos los casos de grandes empresarios vayan a ser el caso contrario a él.
De cualquier modo gastarse un pastón en un bolso me parece un gasto de lo más superfluo que puede haber. Y creo que por eso lo ha hecho. Aunque seguramente yo me haya gastado más dinero en otras cosas, a priori, innecesarias.
anniechrisitian: También considero que el mensaje de la artista danesa es un tanto beato y sinsentido, pero no hay ninguna «acusación» de nada en la obra, sino simplemente un comentario artístico sobre lujo contra pobreza. Eso no infringe ningún derecho de autor, sino que Vuitton intenta sofocar la libertad de expresión, lo cual es intolerable, y por suerte la justicia finalmente lo rechazó.