No sé si seré el único que al ver el trabajo de Jim Kazanjian, al menos esta imagen, se acuerda de El Castillo Ambulante.
El caso es que Jim tiene escenas realmente raras pero muy cautivadoras. Las he tenido en la pantalla un buen rato una tras otra viendo si había algún detalle escondido. Si queréis saber más, en la Arte y Diseño de este mes hay un tutorial en el que explica un poco cómo lo hace.