Invierte en ti mismo, 2ª parte

Después de Alberto, recojo el testigo que ya iba siendo hora para seguir hablando de este tema. Me hubiese gustado poder revisarlo más pero la cosa se alargaba más de la cuenta. No obstante, los comentarios siempre han aportado mucho a este tipo de posts. Espero que este no sea la excepción 😉

Estabas esperando este día desde que te diste cuenta que esto de estudiar no era cosa de 2 semanas. Años y años de preparación estudiando asignaturas que considerabas una total pérdida de tiempo. Poco a poco avanzabas y conseguías ir cursando estudios más específicos. Ya tenías algo más claro a lo que te querías dedicar. Sin embargo, a medida que veías más cerca el final de los estudios, también empezabas a darte cuenta de una cosa que cambiaría tu manera de entender la vida: el dinero no crece en los árboles (por mucho que lo intentes). Hay que vivir de algo y ese algo generalmente es trabajo. Y tal y cómo está la cosa, resulta algo complicado de encontrar.

Si tienes un poco de suerte igual te ha tocado vivir en una familia que te asegure el trabajo en su negocio por los siglos de los siglos. Igual no es lo que querías pero oye, a caballo regalado…Si no tienes tanta, tendrás que dedicarte a hacer amigos…en la cola del paro.

¿Sólo hay dos posibilidades? ¿Blanco y negro? Vamos hombre, tanto que hablamos en este mundillo de colores, matices y medios tonos… Algo más tendrá que haber.
Bajo mi opinión (y ya lo he dicho varias veces) creo que lo mejor es empezar a moverse antes incluso de haber terminado los estudios finales. Que no nos pillen desarmados. ¿Qué tal si empezamos a montarnos un pequeño portfolio donde ir mostrando nuestros trabajos? Aquí no voy a dar consejos porque tampoco soy nadie para darlos. Cada uno que le de el toque que considere oportuno y lo monte de la manera que mejor le parezca. Lo que sí es recomendable es que no coja polvo. No vale con prepararlo, colocar trabajos y fin. Es importante ir renovándolo, incluyendo nuevos trabajos que se hayan realizado recientemente.

Un portfolio en Internet puede servir como lanzadera para que el mundo de «allá afuera» te conozca. También puedes compaginarlo con una versión impresa que te sirva para cuando acudas a entrevistas de trabajo o directamente para mandarlo a sitios que consideres de interés.

Vale, versión impresa. Eso hay que pagarlo, ¿no? Y no me bastará con sacarme un par de copias, ¿verdad? Uff, es que a mi lo de pagar y no tener salario todavía…

Afróntalo; es muy posible que vayas a tener que hacer algún gasto antes de poder empezar a trabajar. Perdona un par de cubatas e invierte ese dinero en tí mismo. Porque seguro que más tarde lo agradecerás. Además de presentar un currículum bonito, es casi obligatorio que acompañes muestras impresas de tus trabajos. Preséntalos impresos en papel bueno, sobre cartulinas, cartoncillos…añade un toque de distinción y calidad a tus obras porque si tú mismo no lo haces, nadie lo hará por ti.

Hay otras formas en las que invertir tu dinero. Participa en concursos. Espera, ¿lo de los concursos no es precisamente para ganarlo? En eso estamos de acuerdo ambos, pero si te lees las bases de muchos de ellos, te darás cuenta que en la gran mayoría se te obliga a enviar copias impresas, algunas montadas sobre soporte rígido o con acabados que, evidentemente, tampoco son gratis. Que eso no te eche para atrás. Quizá tu obra salga vencedora y con ello habrás conseguido dos cosas: ganar y conseguir algo de reconocimiento (dependiendo del concurso claro).

Si lo tuyo es ser más radiKal también te puedes crear una buena tirada de pegatinas autopromocionales y colocarlas por ahí. Dependiendo de la complejidad de las mismas serán más o menos caras y corres el riesgo de que como te vean adornando las limpias calles de tu ciudad, te echen la bronca y tengas que sacar también la cartera. (la noche es tu amiga!).

Haz un buzoneo o sácate unas cuantas tarjetas que repartir entre conocidos o sitios en los que tengas confianza. Nunca se sabe.

Otra opción bastante barata (porque alude casi totalmente al terreno virtual) es enseñar lo que se sabe hacer.

Pero volvamos al tema portfolio. Una opción en auge es preparar paralelamente un blog que sirva a modo de escaparate fácilmente actualizable en el que enseñar tus últimos trabajos. Aprovecha que los gestores de contenido como Textpattern o WordPress te hacen mucho más sencilla esta tarea. Además, los conocimientos que adquieras manejando este tipo de herramientas, pueden serte muy útiles más adelante. Tenlo en cuenta. Los costes son bajos en un principio. Búscate un servidor, registra un dominio y poco más.

eyeclipse además también añade su particular punto de vista:

Como apuntes personales, añadiría que es muy importante tomarte la primera fase de edición de material propio muy en serio, ya que seguramente será (no tendrás mucho material) lo que aparecerá en el primer tríptico de servicios que hagas o material serio, ya que cuando vayas a las empresa, deberás llevar algo, ¿no? La gente necesita confiar un poco en tus soluciones, y no en tus palabras.

Pon en práctica nuevas técnicas en proyectos personales, que debes acabar. Te servirán para enseñar trabajos muy frescos (ya que salen sin presiones) y, quién sabe, puede convertirse en algo de referencia 😛

Estáte al tanto de lo que sucede en el mundo (por lo que obligaría a tener una conexión a inet), participa en foros, aunke tampoco te lo creas mucho, no necesitas depender de nadie para ser diseñador profesional, esto sólo es información, y si sale alguna oportunidad de trabajo, bien, pero tú a tu bola.
Creo que una presencia en internet es obligada (en cualquier sitio te puedes configurar un blog, y usarlo personalmente o profesionalmente), independientemene que no hagas web, eso no es excusa.

Para acabar, al realizar un trabajo, reflexiona sobre lo que haces y el por qué lo haces; el cliente no te va a pedir una explicación, te pedirá mil xD Como profesional, debes convencerlo y ser fiel a tu criterio.

Ser bueno no es fácil (aunquee sea muy accesible hacerse con una copia pirata del Photoshop) y requiere mucha constancia (si te apasiona el tema, la cosa se hace más accesible). Mi experiencia me ha enseñado que es muy importante conservar el criterio y saber por qué se hacen las cosas, qué hace el marketing o el diseño en sí; te dará una posición de ventaja, conocerás mejor el mundillo, y siempre tendrás más de un camino sobre el que trabajar. Si conservas esto, cada vez llevarás más ventaje 😉

Bueno ahora lo idea es que, como en ocasiones anteriores, diéseis más valor a este pequeño documento, aportado vuestras opiniones y experiencias. No basta con ser bueno, la gente tiene que saber que lo eres.

Cedo la palabra.