Intentaré enlazaros algunos textos más que me voy encontrando y considero reseñables. En concreto éste hubiese estado bien comentarlo en el pasado taller de Fireworks que impartí en Bilbao (ya compartiré impresiones un poco más adelante).
Para mí hay dos tipos de vagos, el vago bueno y el vago malo. Al vago bueno no le gusta trabajar, y hace cosas increíblemente ingeniosas para no tener que hacerlo.