Mucha gente del sector dice que una vez que te tomas lo del diseño en serio, empiezas a fijarte de otra manera en las cosas: buscas fallos, ves retoques donde antes sólo veías fotos, etc etc… Esto me pasó ayer: estaba echándole un ojo a una revista y nada más abrirla me encuentro con un anuncio de unos cosméticos en el que aparece la fotografía de una mujer con una especie de malla superpuesta sobre su cara. Hasta aquí todo normal. Pero me da por echarle un segundo vistazo de cerca y lo primero que se me ocurre es: «Dios, cómo se parece esto a la malla de Illustrator!»
Er…creo que necesito unas vacaciones.