Leo en El Burlador una noticia que ya tiene su tiempo pero que me ha parecido interesante. Un diseñador llamado Nikolai Borg se propuso demandar a la todopoderosa empresa automovilística Volkswagen aludiendo que el diseño del famoso logotipo corría a cuenta de su persona.
La historia puede leerse al completo en este artículo francés donde parece que Volkswagen atribuye a otra persona la autoría del logo. Parece ser que la fecha de la que datan los documentos también juega un papel decisivo.