Con el paso del tiempo, uno puede encontrarse en Doméstika un puñado bien grande de buenos portfolios. Ya me he «perdido» en más de una ocasión, saltando de usuario en usuario, contemplando el buen hacer que demuestran.
El último en llamarme la atención ha sido Carlos Garijo, quien cuenta con unos trabajos tanto en digital como en acrílico bien repletos de colores. Son este tipo de piezas tan llenas de vivacidad, las que me han empujado siempre a rascarme el bolsillo para adquirir libros como los de Ballistic Publishing o los Café Salé.
Si queréis ver más de su obra o saber un poquito más sobre él, ya sabéis lo que toca. Linkito a continuación.