Tal y como comenté en el post de Imagekind, hubo «otra cosa» a la que destiné dinero generado por esta web, cosa que intentaré seguir haciendo regularmente.
Kiva nació cuando Matthew y Jessica Flannery –dos de sus fundadores- observaron en Uganda y Tanzania el éxito de cientos de pequeños negocios iniciados gracias a microcréditos y “el increíble impacto” que producían en sus comunidades.
La organización está registrada en California como asociación no lucrativa y está apoyada por el Fondo Village Enterprise, que desde 1987 se dedica a trabajar en el sector de las microfinanzas en Kenia, Tanzania y Uganda, donde ya ha conseguido fondos para más de 10.000 proyectos. (Canal Solidario)
Kiva da el 100% de tu dinero a la gente que pide esos microcréditos. Les prestas tu dinero y ellos te lo devolverán en un plazo no superior al año. Esto personalmente yo no he podido comprobarlo aún por razones obvias. Pero la página está muy bien organizada y funciona mediante PayPal, por lo que hay seguridad garantizada si eso te preocupa.
Me ha parecido una gran iniciativa y he decidido que seáis partícipes de ella, aunque sea de manera indirecta. Ahora os toca a vosotros decidir si queréis hacer algo más y formar parte de la comunidad.
:: Kiva [en] ::
Hey pues estupendo, me parece una idea increíble, así se mueve el dinero y se ayuda a que estos países prosperen.
Chapó!
Me parece buena idea… Ayudar al que lo necesita y lo merece.
Saludos.
Para mí, Kiva es un banco como los demás en los que tengo repartido mi poco dinero. La diferencia es que en Kiva sabes a dónde está yendo la pasta, y con los bancos españoles compro-bonos-americanos-sin-saber-qué-cojones-estoy-comprando, pues eso no pasa.
La idea es tan condenadamente buena porque no se trata de regalar nada, se trata de tener tu dinero en un banco en el que vale la pena tenerlo, generando riqueza allá donde más hace falta. Lo grande es que el dinero le cunde muchísimo más a una peluquera sudanesa que a un empresarios europeo: la mayoría de los solicitantes de préstamos son gente que tiene un pequeño negocio y quiere ampliarlo. Mil dólares puede ser muchísimo dinero para ellos, imposible de conseguir por medios que no sean Kiva. Pero oye, en cuando se los dejas, los devuelven en menos de un año. Eso quiere decir que hay ahí gente deseosa de trabajar y con oportunidades muy reales de ganarse la vida, a la que sólo hace falta un empujoncito.
Yo empecé en kiva a comienzos de año. Desde entonces he «invertido» en varios negocios unos 100 dólares que a medida que me van devolviendo los vuelvo a invertir. A mi me parece la mejor idea de ayudar: ayudas a una mujer a ampliar o a montar desde cero su negocio y estás ayudando a toda su familia y a su comunidad a salir adelante.